Imagen: Diario del Transporte
El transporte por carretera es el latido de la economía: sin él las mercancías no llegarían, los comercios se paralizarían y las personas no podrían desplazarse.
La sociedad entera sentiría el freno social y económico de carecer de un transporte de viajeros y mercancías de calidad.
Los conductores y conductoras no solo llevamos carga o viajeros, sino que sostenemos el progreso.
Sin embargo, el desgaste físico y mental de esta profesión exige un reconocimiento justo:
¡jubilaciones anticipadas con coeficientes reductores!
🔹Conducir un camión o un autobús durante décadas deja secuelas físicas y mentales reconocidas por la Organización Internacional del Trabajo:
- Estrés
- Ansiedad
- Depresión
- Fatiga
- Factores ergonómicos
- Trastornos musculoesqueléticos
- Trastornos provocados por las vibraciones transmitidas al cuerpo entero
- Obesidad
- Apnea obstructiva del sueño
- Diabetes
- Exposición a temperaturas extremas
- Problemas de salud reproductiva como el riesgo de aborto espontáneo
- Hipertensión arterial
- Trastornos renales
- Los efectos derivados del consumo de drogas y estimulantes
- Síndrome de Burnout
✅ Nuestra jubilación anticipada es un reconocimiento al valor de nuestro trabajo y una inversión en nuestra salud y bienestar.
Conducir durante décadas bajo presión con horarios extenuantes, turnos nocturnos y largas jornadas en soledad pasa factura. El estrés acumulado, los problemas de espalda, la fatiga crónica y los trastornos del sueño son solo algunas de las consecuencias, como hemos señalado más arriba.
Permitir una jubilación justa es evitar que el deterioro físico y mental ponga en riesgo nuestra seguridad y la de todos en la carretera.
✅ Para el Gobierno, invertir en nuestra jubilación es invertir en seguridad vial y calidad del servicio.

🔹Conducir con edad avanzada aumenta los riesgos de:
- Disminución de reflejos y agilidad clave para reaccionar ante imprevistos.
- Mayor propensión a problemas cardiovasculares y articulares que pueden desencadenar emergencias al volante.
- Fatiga acumulada que reduce la concentración y eleva el peligro de siniestros.
✅ ¿De verdad queremos que quienes mueven la economía lo hagan en condiciones de vulnerabilidad? ¡La seguridad vial también depende de que los conductores estemos en plenas facultades!
🔹 No es un gasto, es inversión social.
Garantizar una jubilación digna y saludable para quienes han dedicado su vida al volante no es un lujo, es una necesidad.
Invertir en nuestro bienestar es invertir en un sector fuerte con trabajadores y trabajadoras en condiciones de seguir dando lo mejor.
🔹 Nuestro trabajo tiene un valor incalculable.
Mantenemos los supermercados llenos, las fábricas en marcha y los servicios esenciales activos. ¿Por qué entonces se nos exige más años de esfuerzo cuando nuestro cuerpo y mente ya han dado tanto?
🔹No pedimos privilegios. Exigimos justicia laboral.
Es hora de que las instituciones reconozcan:
⚠️ El transporte no es un trabajo cualquiera: es una profesión de alto riesgo y responsabilidad.
⚠️ Alargar la vida laboral de los conductores pone en peligro vidas y mercancías.
⚠️ Sin coeficientes reductores se condena a los trabajadores a una vejez de dolor y secuelas.
👉 ¡Unidos y unidas lograremos que nuestra voz se escuche!
👉 ¡Exijamos que se reconozca nuestro valor y se invierta en nuestro futuro!
📢 ¡COMPARTE, DIFUNDE Y SUMA TU VOZ!
