Por una jornada laboral de 37,5 horas: derechos, dignidad y condiciones justas para las trabajadoras y trabajadores de Avanza
CGTer@ 
La lucha por una reducción de la jornada laboral justa es una reivindicación histórica del movimiento sindical, y en Avanza, desde CGT, no vamos a ceder ante medidas que precaricen nuestras condiciones laborales y pongan en riesgo nuestros derechos.
Ante la proximidad de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, exigimos la implantación de esta reducción sin trampas ni medidas que vayan en detrimento de la calidad del empleo y del servicio público que prestamos.
A favor de la contratación a jornada completa y rechazamos la contratación a tiempo parcial
La contratación de personal a tiempo parcial para cubrir huecos en los servicios de autobuses, como Avanza lleva tiempo haciendo, es una estrategia que ¿abarata costes? a expensas de la estabilidad laboral y la calidad del empleo.
Este tipo de contrataciones no solo incrementa la precariedad, sino que también genera una plantilla dividida, con desigualdades entre quienes trabajan a tiempo completo y quienes se ven forzados a aceptar contratos parciales sin garantías.
Defendemos una plantilla consolidada, con contratos dignos y condiciones homogéneas, como base para un servicio de calidad.
Por lo tanto, Avanza debe reconvertir todos los contratos de jornada parcial en contratos de jornada completa.
No a la polivalencia funcional: NO a la «PROMOCIÓN A INSPECTOR» TEMPORAL Y REVERSIBLE. No a Inspectores «DE QUITA Y PON»
La implantación de sistemas de polivalencia funcional, como la reciente promoción a Inspector temporal y reversible de «quita y pon» que Avanza Pozuelo se acaba de sacar de la chistera y cuya presentación de candidaturas se cierra el 25 de marzo, es un retroceso en nuestras categorías y funciones profesionales.
Estos cambios no solo desvirtúan nuestras competencias como conductoras y conductores, sino que también generan incertidumbre sobre nuestras condiciones laborales y salariales, además de que, opinamos, podría ser ilegal.
La temporalidad y la reversibilidad de estas promociones son una forma encubierta de flexibilización que no beneficia a la plantilla. Exigimos categorías claras y estables, que respeten la profesionalidad y el compromiso que demostramos cada día.
Formación para garantizar la seguridad y la eficiencia
La inversión en formación teórica y práctica es imprescindible para el buen desarrollo de nuestro trabajo. La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece claramente la obligación de las empresas de formar e informar a su plantilla sobre los riesgos y el manejo de los equipos de trabajo.
Sin embargo, en Avanza seguimos enfrentándonos a la falta de formación adecuada sobre el uso de los mandos, instrumentación y sistemas de los autobuses, lo que supone un riesgo tanto para los trabajadores como para los usuarios. Es hora de que la empresa cumpla con sus obligaciones y priorice nuestra seguridad y eficiencia.
Desde CGT hemos solicitado en la última reunión del Comité de Seguridad y Salud (CSS), nuestro derecho a la información y formación teórica y práctica sobre el funcionamiento de los mandos de los autobuses, tanto nuevos como antiguos.
Conciliación y bienestar social con la reducción de la jornada laboral
La conciliación familiar y personal es un derecho fundamental que no puede ser ignorado.
Implantar herramientas que permitan equilibrar la vida laboral y personal, junto con medidas que fomenten la motivación y el bienestar social, no solo beneficia a las trabajadoras y trabajadores, sino también a la empresa.
Una plantilla motivada es más productiva, ofrece un mejor servicio y está más comprometida con sus responsabilidades. Avanza debe entender que invertir en las personas es invertir en el futuro de la empresa.
Revisión de gastos innecesarios
Mientras se nos piden sacrificios, Avanza mantiene gastos innecesarios, como la figura de los coordinadores, que podrían ser sustituidos por sistemas de gestión interna más eficientes.
La revisión de estos gastos permitiría liberar recursos que podrían destinarse a mejorar las condiciones laborales de la plantilla y a garantizar un servicio público de calidad. Es hora de priorizar lo verdaderamente importante.
En definitiva, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas debe ser un avance real en nuestras condiciones de trabajo, no una excusa para implementar medidas que empeoren nuestra situación.
Reclamamos a Avanza responsabilidad, compromiso y una apuesta decidida por el empleo digno, la seguridad y el bienestar de su plantilla, debido a la mala gestión actual. Nuestra lucha es por un presente y un futuro más justo para todas y todos.
Es hora de que Avanza escuche a su plantilla, apueste por la estabilidad y bienestar laboral, y respete los derechos de quienes hacen posible que el servicio funcione día a día.
